miércoles, 27 de marzo de 2013

NAVEGANDO EN LA RED


En cuanto la Reina de casa se enteró que era celiaca ¿qué hizo? Pues lo mismo que todo hijo de vecino… buscar información en Internet.

Encontró mucha más de la podía digerir (nunca mejor dicho eh??) Incontables Blogs con recetas, anécdotas, noticias y como si fuera una de esas telenovelas que entretienen al personal se enganchó a ellos.
A mí también me gusta leerlos y sigo alguno, entre otros a:

http://celiacosenapuros.blogspot.com.es/  aunque este blog lleva sin actualizarse desde Diciembre está muy bien.
http://historiasceliacas.blogspot.com.es/ un blog de una chica celiaca y embarazada, con recetas y truquitos.
http://celiacoalostreinta.blogspot.com.es/ muy recomendable para aclarar las dudas de un neófito como yo.
http://www.celiacaperocontenta.com/ un blog de una optimista celiaca en el que también se implica otro consorte, jeje, ¡¡¡somos los mejores!!!

En la red hemos encontrado a much@s con las mismas dudas, inquietudes y obsesiones que nosotros. Empatía.  Grande.  Más incluso de la que puedes encontrar entre tus seres más queridos familiares y amigos, que sin tener mala intención hay que ver lo difícil que te lo ponen a veces. Es como predicar en el desierto!!!, un trabajo de lo más desagradecido. Y es que hacerles entender que si la Reina no come pan con gluten tampoco necesita cebarse con la carne es una larga batalla. Vosotr@s seguro que sabéis de que hablo. O como en los festivos habituales si la Reina no come un trozo del pastel que los demás estamos disfrutando y mamá LEE por favor, no significa que se preocupe en exceso por su figura, “si la vieras en casa, no deja ni el envoltorio”. ¡¡¡Pues eso!!! Y es que por muchas veces que lo cuentes siempre te encuentras con alguna sorpresa…

Solemos hacer postres aptos para todos los públicos, la Reina es la cocinillas y si sobra algo siempre se guarda para cuando a ella le entre el gusanillo. Nosotros podemos comer cualquier otro dulce que se nos antoje, sólo tenemos que bajar a la panadería.

Vamos a salir en estos días de Semana Santa con todo lo que significa ir con una celiaca, pero sabemos como arreglarnos (mas o menos, que siempre aprendemos algo nuevo), porqué además nos hemos propuesto y nos exigimos a la vez que la celiaquia NO nos corte el rollo. NADA de eso. Así que a disfrutar, descansar y os cuento a la vuelta. Un abrazo a tod@s.







viernes, 22 de marzo de 2013

SALIR A COMER: PESADILLA



En casa nos preocupamos mucho, demasiado para mí gusto por lo que comemos o dejamos de comer. Me cansa, me aburre infinitamente estar leyendo la composición de cada alimento antes de llevárnoslo a la boca. Para hacerlo más ameno solemos hacer juegos con el anuncio de: Tiene gluten ¡ERROR! No tiene ¡ACIERTO!, otras veces nos divertimos con las películas: ¿Cómo se titula la pesadilla? “Se lo que comisteis el último día”… Cosas así!...



DÍA DEL PADRE:

Nos vamos a comer fuera ¿qué os parece? Encantados, ¡qué fácil es hacerlos felices! ¿No creéis?  Bueno, miré en unos cuantos sitios… buscaba un menú que estuviera bien pero sin pasarse, oye que no está el horno para bollos (ni para palmeras de chocolate, ni para magdalenas de mi pueblo, snip, snip, en fin…). Encontré uno a 20 € por persona, llamé para reservar, pero sobre todo para preguntar por el tema celiaco que era lo que más me importaba. ¡Por supuesto!. No hay problema, hay pan para la Reina, y comida libre de tóxicos. Perfecto!!!.


Llegamos los tres muy contentos al restaurante, ella la que más. Lee la carta cinco primeros y cinco segundos de los cuales aptos para celiacos eran cuatro primeros y tres segundos. J
La comida se presentaba variada, sugerente, atractiva... y es que la verdad poder elegir es muy importante para ella. Por un día dejó de pensar como un caracol, pasó de la ensalada y optó por un soufflé con gorgonzola y patata. La vi feliz, contenta, relajada…sonreía sin parar. Preciosa como sólo es ella.

“Vamos a comer de cine” dije. SÍ!!! 

Pues NO!!! Nunca vendas la piel del oso antes de matarlo. La película que os voy a contar es de suspense tipo: “Durmiendo con tu enemigo”. 


No importa lo que el peque y yo elegimos lo importantes es que ella escogió según indicaciones del camarero y nos aseguramos de que no iba a ver ningún problema.

La Reina es muy reticente con la comida, la mira y remira, saborea, y sigue mirándola. Es raro, extraño para los que os acompañamos, pero los celiacos queridos amigos compartís el mantel enseñándonos la frente. No os dais cuenta pero vuestra mirada siempre se dirige al plato. Yo ya me he acostumbrado y cuando hablo y no responde le pregunto: ¿me oyes? Si la frente sube y baja sigo tranquilamente.  

A la segunda cucharada oooohhhh ¡SORPRESA! Pan rayado alrededor del molde.


La tragedia se mascaba en el ambiente, las cosas se estaban poniendo muy tensas, mucho, sobre todo por mi parte.

NO puede ser una equivocación, repetí varias veces que era para una celiaca, NO me vale que me diga que si el metre o el cocinero …  NO. NO admito disculpas, NO me sirven sus justificaciones. Ser celiaco no es una opción como ser vegetariano, NO. Es muy SERIO y está en juego la SALUD.

Pero ella, siempre es ella hizo lo imposible para calmar mi ímpetu.
Finalmente la sangre (y esto sólo es un decir) no llegó al río.
Comió poco y mal. Al llegar a casa atracó la nevera, por eso hoy quería contar esto y además dirigirme a los responsables para decirles:    


Señores Gerentes, Propietarios, Directores de RESTAURANTES, el peligro no es sólo la salmonelosis NO, por favor!!!! Si usted no está seguro si su comida es apta para celiacos no se precipité, sea responsable, consecuente y sincero, seguro que si reconoce no saberlo se le abrirán muchas puertas dónde poder informarse antes de intoxicar a alguien.  Considero que proceder de esta forma es una estafa y un monumental engaño, con la única finalidad de ocupar una mesa y vender tres menús más. Que sea capaz de perjudicar la integridad física de una persona poniendo en riesgo su salud es una gran falta de escrúpulos. Por eso desde aquí les animo a que se informen y se formen sobre el tema, para que puedan ofrecer un servicio responsable y de calidad a todos sus clientes sin ningún tipo de exclusión. Les estaremos muy agradecidos.

Buen fin de semana.


martes, 19 de marzo de 2013

CELIAC@: COMERÁS EL PAN DEL SUDOR DE TU FRENTE.


Aunque la Reina de la Casa  lleva bastante bien lo de comer pan sin gluten, este fin de semana me empeñé en darle una sorpresa, la quise agasajar con un pan en condiciones apto para celiac@s. Ella se esfuerza tanto porqué en casa todos estemos a gusto que pensé ¡qué menos! Por una vez que moje en la salsa de tomate con verdadero pan.

Fui al supermercado emocionado y entusiasta, no me costo mucho trabajo encontrar harina sin gluten de la marca Beiker y levadura fresca. Previamente había hablado con una amiga de la familia y entre sus consejos, mi investigación en You Tube y siguiendo las instrucciones del fabricante de harina me creí de sobras preparado para enfrentarme al reto.

Parece fácil. En principio sólo hay que mezclar los ingredientes harina sin gluten + una cucharadita de sal + agua templada (la calenté en el micro sin llegar a hervir). Después separar 1/3 del agua y disolver la levadura. Mezclar todos los ingredientes y amasar.
¡Fácil! ¡chupado! Me dije… y un jamón, fácil!!! , de eso nada de nada y es que amig@s si eres celiaco-a comerás el pan del sudor de tu frente.





Cuando tenía todos los ingredientes intenté amasarlo y no me podía creer lo que tenía entre manos… es una pasta similar al Aguaplast para las paredes ¡Sí!, tipo escayola ¡Sí!. Cuanto más la tocaba con la intención de poder hacerme con ella e intentar manejarla más se me pegaba entre los dedos, tanto que perdí la alianza entre la masa… luego la recuperé pero casi hago un roscón con sorpresa en lugar de pan.

Al principio pensaba que estaba muy blanda y era por eso que se me pegaba tanto, solución le echaba un poquito (¡na!), de harina y entonces la masa cambiaba de aspecto como un Pokemón en evolución y se convertía en una pasta muy dura, MÁS que un disco tripe de AC-DC. ¡Cambio de estrategia! más agua y otra vez blanda, escurridiza, pegajosa como aquel moco verde el Blandi Blud. Estaba como al principio volvía a recuperar el aspecto de una masilla para tapar los agujeros de las paredes.
¡Pero que invento es este! ¡Qué diablos es esto! Imposible hacerme con este cuerpo extraño sacado de una desahuciada estantería del super!! Y no me extraña!!! ¿Quién es capaz de hacer un pan con esta cosa? Yo de momento NO.

Quise hacer una fotografía del elemento en cuestión pero tenía las manos pringadas y sólo pude separarme de esa maldita masa después de pasar por agua caliente y restregarme las manos con un estropajo verde.

Conseguí hacer una bola más o menos y ahora había que aplicar la teoría humedad-calor. Paño mojado y foco de calor. Cuando nuestra amiga me lo explico recordé la paella el único secreto que tiene esta receta es saber jugar con el fuego y el agua. Cuanto más fuego más agua para el arroz cuanto más disminuye el calor menos cantidad de agua se necesita y así.






  Paño húmedo y un punto de calor en el horno para que suba la masa ese era quid de la cuestión. Cogí la masa en bola la cubrí con un paño mojado y la metí al horno.
La deje al calorcito unos quince minutos y cuando note que la masa había subido, saqué el invento y este es el resultado:




  Después de esto mi ilusión, mi entusiasmo y mi primer pan sin gluten + un trapo de cocina terminaron ocupando sitio en la bolsa de basura.  Me las prometía muy felices; mi gozo en un pozo se suele decir ¿no?. Bueno sé que con el tiempo lo conseguiré pero mientras tanto iré probando otras recetas que resulten mucho más fáciles. Arriba los gluten Free!!!. Abrazos. 

HOLA!!!


¡Por fin!, ¡qué alivio!... después de una larga peregrinación y de dar vueltas y vueltas ya sabemos que todo depende de lo que la Reina de nuestra casa coma. Aquí no mandan los huevos NO,  sino ¡El Gluten!
Más de catorce años casado con una mujer y un año con una celiaca y os diré que es la misma mujer, ¿cómo se te queda el cuerpo? Pues eso…Tenemos un hijo: Pablo y nuestra vida no la cambio el pequeño, que también, pero para mí fue menos trágico.
En casa el cambio real y notable ha sido después del diagnostico. Celiaca. Y esto es de por vida. La Reina de casa es la Celiaca y nosotros a su vez nos hemos convertido en: Los gluten FREE.
Creí que esto iba a ser un fastidio la verdad. Por la puerta grande como los toreros salieron  las magdalenas, las galletas,  los bizcochos, las tartas y lo que más pena me dio el Pan, ese pan gallego…tostadito… FUERA!!!  Nos estamos acostumbrando a esta novedad y bueno, prohibiciones las que uno quiera porqué para todo hay otra opción o por lo menos es lo que ella nos está intentando hacer ver. Ya veremos, todo es probar ¿o, no?…